Diferencias generacionales en la personalidad: ¿son reales?
Es fácil suponer que las generaciones Baby Boomers, Gen Z, Millennial y Gen X difieren significativamente. Después de todo, cada generación comenzó su vida profesional en condiciones drásticamente diferentes. ¿Pero qué son tan diferentes en términos de personalidad? Los creadores de The Science of Personality, Ryne Sherman, PhD, y Blake Loepp profundizan en décadas de datos de personalidad de Hogan para explorar las diferencias generacionales en la personalidad.
¿Una de las principales conclusiones de los datos? Es más valioso centrarse en las diferencias individuales, no en las diferencias generacionales.
Analizando las diferencias generacionales en la personalidad
Naturalmente, nos preguntamos si existen diferencias generacionales en la personalidad. En nuestra vida diaria nos encontramos con situaciones que pueden parecer causadas por diferencias generacionales, especialmente entre personas que crecieron en eras tecnológicas significativamente diferentes. También podríamos sentir curiosidad por saber si la generación que comenzó a trabajar durante el COVID-19 muestra diferencias de personalidad.
Para abordar preguntas comunes sobre cómo reclutar candidatos o motivar a los empleados según su generación, el equipo de ciencia de datos de Hogan realizó un estudio interno sobre las diferencias generacionales.
En cuanto a la metodología del estudio, hay que tener en cuenta que Hogan ha recopilado datos de personalidad durante las últimas décadas. Aunque a menudo se confunde la edad con la generación, ambas no son lo mismo. El equipo de ciencia de datos analizó tres factores que afectaron la evaluación: (1) la edad de la persona, (2) la generación de la persona y (3) cuándo realizaron la evaluación. Por ejemplo, alguien que tiene 55 años y pertenece a la Generación X podría haber realizado las evaluaciones Hogan hace 20 años, cuando tenía 35 años. Estos datos podrían diferir de los de las personas de 55 y 35 años que realizan las evaluaciones hoy. Para mantener esos millones de puntos de datos alineados, los científicos de datos de Hogan utilizaron análisis de conjuntos de períodos de edad. Este método de análisis estadístico permite a los analistas separar los efectos de la edad de los efectos del período de tiempo de los efectos del grupo de nacimiento o de la generación. «El análisis es bastante simple, pero las matemáticas detrás de él son complejas», observó Ryne.
La verdad es que los datos no siempre respaldan las suposiciones comunes sobre las diferencias generacionales. Podríamos suponer que los adultos de la generación más joven tienen más parejas sexuales, pero los datos demuestran que no es así. De manera similar, los datos muestran que no hay muchas diferencias generacionales en la personalidad.
Cambios en la personalidad
De media, los efectos de la edad representan un porcentaje muy pequeño del total analizado de personalidad, entre cinco y 10 por ciento. Los efectos de período de tiempo representan entre dos y cinco por ciento del total. Los efectos generacionales representan entre uno y dos por ciento. El resto del total se compone de diferencias individuales no relacionadas con la edad, el período de tiempo o la generación. «Esa es la parte central del yo que los individuos llevan consigo dondequiera que vayan y que constituye la mayor parte de la variabilidad en nuestras puntuaciones de evaluación», dijo Ryne.
Los científicos de datos de Hogan analizaron datos de las tres evaluaciones: el Inventario de Personalidad de Hogan (HPI), que describe las fortalezas cotidianas; la Encuesta de Desarrollo Hogan (HDS), que describe los descarrilamientos o posibles deficiencias; y el Inventario de Motivos, Valores y Preferencias (MVPI), que describe valores, impulsores y sesgos inconscientes. En conjunto, estas evaluaciones dibujan un retrato de las tendencias de comportamiento observables de una persona basándose en datos de reputación.
Efectos ambientales y sociales en los datos de personalidad
Las vivencias que una persona experimentó cuando era adulto joven (una recesión, una depresión, una crisis o una pandemia) no parecen tener un efecto generacional en la personalidad.
Aunque no vemos diferencias generacionales significativas en las puntuaciones de las evaluaciones de la personalidad, las puntuaciones pueden cambiar con el tiempo. «Hemos visto un ligero aumento en ESCEPTICISMO (escala HDS)», dijo Ryne. El ítem ESCEPTICISMO mide la percepción y el insight, que pueden aparecer como cinismo o desconfianza cuando se usan en exceso o no se regulan. Ryne atribuye este ligero cambio a que la gente cada vez confía menos en las instituciones de todo el mundo. Las puntuaciones elevadas en ESCEPTICISMO también podrían estar relacionadas con la cantidad de información a la que las personas están expuestas todos los días.
El estudio también reveló un aumento en las puntuaciones de la escala de HEDONISMO (en el MVPI, Inventario de Motivos, Valores y Preferencias) en las últimas dos décadas. El cambio podría deberse a cambios en las actitudes sociales sobre el equilibrio entre la vida laboral y personal. Es más probable que personas de todo el mundo adopten el concepto de «trabajar duro, jugar duro» que asociamos con la escala de hedonismo, que mide la preferencia por entornos de trabajo divertidos, alegres y de mente abierta. Los efectos del período de tiempo pueden afectar nuestras percepciones de las diferencias generacionales. Aunque todas las personas han mostrado un mayor hedonismo, la gente podría atribuir el cambio únicamente a las generaciones más jóvenes.
Efectos de la edad en los datos de personalidad
La personalidad es muy estable, incluso hasta el punto de que la personalidad en la escuela primaria puede predecir la personalidad adulta 40 años después. No obstante, los datos muestran cambios predecibles en la personalidad debido a la edad.
Las personas mayores tienden a obtener puntuaciones más bajas en promedio en muchas de las escalas HDS, lo que probablemente sea un signo de madurez. Al describir a los adultos mayores que trabajan, Ryne dijo: «Empiezas a encontrar diferentes maneras de lidiar con los problemas. Los problemas que en algún momento pensaste que eran realmente importantes, en realidad no lo son tanto. Eso simplemente surge de la experiencia». Las escalas HPI y MVPI muestran efectos curvilíneos similares en los datos, con algunas puntuaciones de escala aumentando y otras disminuyendo con el tiempo dependiendo de la edad.
Efectos de la edad versus la generación en los datos de personalidad
Los efectos de la edad superan a los efectos de la generación. Es más probable que la edad de una persona afecte su personalidad que su generación. En otras palabras, los datos de personalidad de un baby boom y de una Generación Z recopilados a la misma edad mostrarán poca o ninguna diferencia debido a la generación, aunque los períodos de tiempo de los datos puedan estar separados por muchos años. «En este mundo hipotético, las personas de 21 años parecen de 21 años, las de 40 años parecen de 40 años, las de 60 años parecen de 60 años; eso es sólo parte de lo que significa madurar», dijo Ryne.
Cuando una persona completa las evaluaciones de personalidad de Hogan, sus resultados se califican utilizando una norma global, que es un conjunto de datos recopilados de adultos que trabajan en todo el mundo. Esta muestra diversa es representativa de la población activa mundial. Hasta el 53 por ciento de la muestra tiene menos de 40 años y alrededor del 47 por ciento tiene 40 años o más.
Los datos de Hogan muestran que los trabajadores que inician su carrera tienden a ser algo más emocionales, audaces, atrevidos y asumidores de riesgos, en promedio. Es probable que estas fortalezas de personalidad beneficien a alguien con menos experiencia laboral. En alguien más avanzado en su carrera, esas mismas características pueden parecer inmaduras o irresponsables. Tiene sentido que las personas adapten su comportamiento a medida que sus roles cambian con el tiempo.
Conclusiones del estudio de diferencias generacionales
Las evaluaciones de Hogan pueden proporcionar una respuesta definitiva a la cuestión de las diferencias generacionales en la personalidad. «Tenemos millones de casos. De hecho, no hay diferencias generacionales», dijo Ryne.
Lo que la gente quiere no está impulsado por pertenecer a una generación específica. En todo caso, puede verse levemente afectado por la edad. Los adultos que comienzan hoy su andadura laboral tienen características en común con sus contrapartes de la generación del Baby Boom cuando los baby boomers estaban comenzando sus propias carreras. Las personas que quieran saber cómo reclutar a la generación actual deben recordar sus propios objetivos profesionales al ingresar a la fuerza laboral, como estabilidad con oportunidades de desarrollo. Sin embargo, ni los efectos de la generación ni los de la edad son el factor más importante en la personalidad.
La mayor parte de nuestra personalidad proviene de las diferencias individuales. Tratar a las personas como individuos y no como miembros de una generación es el mejor enfoque en el trabajo y en la vida.
«Ignora la generación. Ignora la edad», dijo Ryne. «Para mí, se trata de ese enfoque individual».
